20/09/2021

La falta de gas natural está generando una hiperinflación energética para los consumidores europeos.

La crisis energética de Europa se profundizó con los futuros del gas natural en Europa y el Reino Unido subiendo a tasas de dos dígitos y, además, se incendió una estación de electricidad que conectaba Francia con Inglaterra.

Los futuros de gas natural de octubre en los Países Bajos, el índice de referencia europeo, subieron a 72.195 euros por megavatio hora (MWh), un nuevo récord y una ganancia de casi 10% en el día, mientras que los futuros de gas natural del Reino Unido aumentaron alrededor del 10%.
La presión alcista es muy fuerte. Los precios de referencia europeos del gas natural se dispararon 287% en lo que va de año, señaló el sitio Market Watch. Varios motivos: la escasez de suministro de Rusia, que está utilizando más de su propio gas natural; la falta de suministro en Estados Unidos debido a los huracanes que afectaron las refinerías; una ola de calor en el Reino Unido y en otros lugares que interrumpieron la energía eólica; y huracanes que destruyen los suministros del Golfo de México de Estados Unidos.
Europa es un importador neto de energía y toda la presión alcista se traspasa a los consumidores. Por la crisis, que afecta a toda Europa, el Alto Representante para la Política Exterior de la Unión Europea y vicepresidente de la Comunidad Europea, Josep Borrell, pidió reformar el sistema europeo de fijación de precios de la electricidad, que está basado en un modelo marginalista en el que se toma como referencia el precio de la última energía en entrar a la subasta. “Tarde o temprano, Europa tendrá que decir algo. El sistema tiene que ser revisado porque tiene demasiadas disfunciones. La traslación del coste del gas a otras energías cuyo coste de producción no tiene nada que ver con el precio de gas es algo que no tiene una justificación económica clara”, subrayó en declaraciones a RNE, consignó El País.
Se viene el invierno y los consumidores están pidiendo a sus gobiernos que hagan algo para evitar los incrementos en las facturas que, en algunos casos, pueden llegar con aumentos de 35% interanual (en países sin inflación). El “salvador” podría estar en Moscú: el gasoducto Nord Stream 2 que une Rusia y Alemania está casi listo para empezar a inyectar gas (si Vladimir Putin da el visto bueno).