20/09/2018

El mes pasado hubo más de 15.000 vehículos que incorporaron el equipo de gas. Es el número más alto desde marzo de 2016. 

El aumento constante del precio de la nafta y del gasoil volvió a disparar la demanda de instalaciones de equipos de GNC en vehículos particulares. Al mayor costo del combustible, se suma la devaluación del peso, que precipitó a los conductores a convertir sus autos a gas antes de que suba el precio de los equipos.
La diferencia entre el valor de las naftas y el GNC superó su máximo histórico, lo que multiplicó exponencialmente las consultas para hacer las conversiones.
Según datos del Ente Nacional Regulador del Gas, en agosto se convirtieron 15.799 vehículos a gas natural comprimido en todo el país, un 84 por ciento más que en el mismo mes del año pasado (8.590) y un 25 por ciento por encima de julio (12.622).
Es la cifra más alta en lo que va de 2018. Desde marzo de 2016 (15.977) que no se superaban las 15.000 operaciones. De esta manera, el acumulado anual llegó a 88.250 conversiones. Frente al período enero-agosto de 2017 (58.085), el crecimiento es del 52 por ciento.
La renovada preferencia por el GNC se sustenta en la creciente brecha, en término de precios, que hoy separa al metro cúbico de gas respecto del litro de nafta. Mientras que en la Ciudad de Buenos Aires el metro cúbico cuesta alrededor de los 14 pesos, el litro de nafta súper está en torno a los 40 pesos.
Llenar un tubo promedio de GNC -12 metros cúbicos, 60 litros- sale unos 168 pesos. En cambio, cargar un tanque de 45 litros con nafta súper implica desembolsar unos 1.500 pesos. Con 12 metros cúbicos de GNC se pueden recorrer unos 120 kilómetros.

Respaldo del gobierno

El Ministro de Energía brindó un nuevo respaldo a la industria del gas natural comprimido, al firmar la resolución del marco regulatorio (resolución 104/2018) para que, tras una década, Argentina vuelva a exportar gas a Chile.
La resolución es una excelente noticia para el sector ya que asegura el abastecimiento interno, dejando de lado posibles restricciones en el suministro, como ocurrió años atrás.