Julio Cobos presentó un proyecto a través del cual busca que se declare como servicio público el Gas Licuado de Petróleo. Lo que permitiría que el Estado intervenga en el precio de la garrafa de gas y también pueda garantizar su distribución en todo el territorio nacional.
Extendieron a las regiones comprendidas en la denominada Zona Fría los beneficios de precios diferenciales que regían para las provincias patagónicas, la Puna, Malargüe y Carmen de Patagones.
Por la caída de la producción de gas licuado de petróleo, el 80% del GLP que consumen 16 localidades abastecidas por Hidenesa, la petrolera de la provincia de Neuquén, se transporta en camiones provenientes de Bahía Blanca.