20/02/2018

Lo hizo Jorge Neagoe, experto en el fraccionamiento y distribución de GLP, a quien entrevistamos en su oficina de la Agrupación de Fraccionadores de GLP. 

La utilización de gas por redes en el país se inició el 25 de mayo de 1856, con la inauguración del alumbrado público en la Plaza de Mayo. En poco tiempo se extendieron en la ciudad de Buenos Aires 45 mil metros de cañerías; y a fines del siglo XIX, cuatro empresas privadas, que se dedicaban a la industria del gas, brindaban servicio de iluminación en diferentes barrios de la ciudad.
Como resultado de una controversia entre la Municipalidad de Buenos Aires y las compañías concesionarias, en 1919 se resolvió reemplazar el alumbrado a gas por electricidad, lo que determinó que aquel combustible comenzara a ser usado para la alimentación de cocinas, estufas y calefones en domicilios particulares.
A partir de allí se produjo la fusión de las cuatro compañías en la Compañía Primitiva de Gas que se dedicó exclusivamente a la prestación de ése servicio hasta el año 1945 cuando fue expropiada, haciéndose cargo YPF de la prestación del servicio hasta la creación de Gas del Estado (GdE), en 1946.
InterGas entrevistó a Jorge Neagoe, actualmente apoderado de la Agrupación de Fraccionadores de GLP (AFGas). Con más de 50 años en la actividad gasífera ocupando puestos gerenciales en diversas empresas y participante en Comisiones Técnicas y Comerciales con GdE, es un experto en el Fraccionamiento y Distribución de Gases Licuados de Petróleo. A lo largo de la entrevista, relató minuciosamente el protagonismo de la ex GdE desde su fundación en el desarrollo energético del país.
“Fue difícil unificar las normas para la prestación del servicio de gas en todo el país”, enfatiza Neagoe. “Como base se tomó la estructura inicial de las existentes empresas de gas de las ciudades de Buenos Aires, Quilmes, Bernal, Rosario, La Plata y Bahía Blanca; y los servicios estatales que hasta entonces prestaba YPF en Comodoro Rivadavia y Mendoza como así también los de GLP en cilindros de 45 kilos, los famosos ‘supergas’. Se unificaron las normas y se dio comienzo a la era del uso masivo del gas natural por redes con el tendido de gasoductos que llevaban el fluido desde los yacimientos a los centros de consumo”, comenta.
Desde su creación, se distribuyó gas por redes en distintas composiciones: en Capital Federal y Gran Buenos Aires el fluido era gas de agua mezclado con gas natural tratado, algo de gas de destilería y algo de destilación de carbón. Se obtenía así una mezcla óptima que era de 4.500 calorías por metro cúbico.
Con la construcción del gasoducto Comodoro Rivadavia-Buenos Aires entre 1947 y 1950, y posteriormente el Plaza Huincul-Conesa, el aporte de gas natural fue creciendo. En 1957 se inició la conversión del consumo de gas manufacturado a gas natural en Buenos Aires y otras localidades, tarea que finalizó en 1960 al quedar terminada la construcción del gasoducto Campo Durán-Buenos Aires. “En ésa época el servicio se prestaba en todo el país sobre la base del gas natural tanto en baja como en media presión y en algunas localidades alejadas de los gasoductos con propano incluido”, agrega el entrevistado.
El consumo de gas natural se extendió por estas obras en todo el territorio nacional por su economicidad y seguridad, y por los amplios planes de financiación que se brindaba a la población.
GdE no producía gas natural y todo lo que comercializaba se lo adquiría a YPF, Shell, Esso, Petroquímica PASA y otros proveedores menores. Sí producía derivados del tratamiento del gas natural en su planta de General Cerri, y el etano lo vendía al Polo Petroquímico de Bahía Blanca en su totalidad.

GLP como combustible doméstico

La utilización del gas propano licuado como combustible doméstico fue iniciada en el país por YPF a comienzos de 1938 y era distribuido en cilindros de 45 kilos. “Fue continuado por GdE hasta 1981, año en que el servicio fue privatizado quedando a cargo de fraccionadoras privadas su comercialización, abasteciendo aproximadamente 1.150.000 usuarios en todo el país”, dice Neagoe.
“La distribución de gas butano licuado se inició en 1960, en garrafas de 10, 15 y 30 kilos, algunas de menor contenido y también en otros descartables, abasteciendo a 2.800.000 usuarios en todo el país. Hoy, esas mismas empresas fraccionadoras privadas proveen gas butano y/o propano a clientes domésticos, industrias, countries, laboratorios, etc., por medio de camiones tanques”, describe.
Para toda esta actividad, GdE era la única proveedora de gas licuado abasteciendo al mercado con su propia producción y la del resto de los productores locales que estaban “inhibidos” de comercializarlo por su propia cuenta -prohibición que desapareció en 1983-. “Sin embargo es importante destacar que Gas del Estado era la única empresa que disponía de los almacenajes necesarios para absorber los picos y valles propios del consumo y/o producción, para el negocio granel”, puntualiza.

El aporte privado

En 1960, el gobierno generó una importante expansión en el área petrolífera de la que se obtuvieron excedentes de gas propano y gas butano; por lo que convocó a la actividad privada a hacerse cargo de la distribución para satisfacer la creciente demanda de gas licuado.
El sector aceptó el desafío y realizó fuertes inversiones en tanques de almacenaje; construyó instalaciones para el fraccionamiento; comenzó a fabricar envases; y creó los canales de distribución y de transporte. “Y cuando en 1961 se transfirió a manos privadas la comercialización de los tubos de 45 kilos de gas propano licuado, en el término de pocos meses se absorbió la totalidad del propano que hasta ése momento envasaba GdE”, relata Neagoe.
El desafío encontró una adecuada respuesta de las empresas construyendo nuevas instalaciones de llenado, ampliando la flota y las redes de transporte, adquiriendo miles de cilindros a GdE.
“Una idea acabada de todo este esfuerzo -se ufana Neagoe- se demuestra con el hecho de que las 48 firmas que se ocupan del negocio, construyeron 170 plantas fraccionadoras, desde Jujuy hasta Tierra del Fuego”, agrega. Cuatro de esas empresas cuentan con un mercado de aproximadamente el 70%, cinco del 14% y las restantes cuarenta, con un 17% de participación.
Todas ellas son abastecidas en la actualidad desde las bocas de expendio de las productoras privadas ubicadas en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Mendoza, Neuquén, Tucumán, Salta y Jujuy. “Por ello que surgió la necesidad de constituir un ente gremial, creándose la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado, entidad civil empresaria para asumir y coordinar la protección y defensa de los intereses generales en la actividad específica de sus asociados y promover, ante quien corresponda los mejoramientos que la experiencia vaya aconsejando”, afirma.
En una primera etapa, la Cámara centró sus esfuerzos en la organización y administración del Sistema de Canje de Envases Vacíos con el objeto de retornar estos a sus respectivos titulares de las marcas y facilitar su rápida rotación.
Años más tarde, en 1983, la entidad fue designada para asumir, en representación de todas las empresas fraccionadoras, la administración de un nuevo Sistema de Reacondicionamiento Integral de Envases, con un programa anual que alcanzaba 260 mil cilindros de 45 kilos, y a 1.1 millón de hasta 30 kilos, para lograr así la reparación total del parque en un lapso de 10 años.
“En ése primer período 1983-1988, las inversiones acumuladas ascendieron a 50 millones de dólares en concepto de pruebas hidráulicas, reacondicionamiento integral de garrafas y cilindros y fabricación de cilindros”, asegura.
La extinción de Gas del Estado en 1992 produjo una suerte de desamparo en el negocio del gas licuado, producto de la falta de un Ente que fiscalizara la comercialización y cumplimiento de las medidas de seguridad. “Si bien la Secretaría de Energía y la de Comercio tenían la potestad, no contaban con una estructura para ejercerlo eficazmente”, asevera.
Fue entonces cuando el tema fundamental de discusión en el ámbito empresarial, giró en torno a la titularidad de los envases y su relación con el volumen de venta y su mantenimiento. “Esta discusión conllevó a la suspensión de la reparación de envases que ya había mermado cuando la Cámara de Empresas de Gas Licuado (CEGLA) suspendió la centralización de la rehabilitación de garrafas y cilindros, lo que deterioró la prestación del servicio y potenció el riesgo del envasado. A raíz de esta normativa se produjo la separación de CEGLA, de un numeroso grupo de pequeñas y medianas empresas fraccionadoras, creándose un verdadero caos en la actividad resquebrajada institucionalmente, con firmas empobrecidas, con un deficiente servicio de atención al cliente, sin inversión, que doblegó a varias fraccionadoras, con muchos años en el negocio que optaron por retirarse, entre ellas, Neogas, Central Gas, Matanza Gas, Gasud, Gas Hogar y que terminaron siendo adquiridas por grupos económicos del gas licuado en el país”, concluye Neagoe.
Antes de concluir la entrevista, le pedimos a Neagoe su opinión respecto al futuro de la industria del GLP. Contundente decreta: “Dejémoslo para un próximo encuentro”.

20/01/2018

Una aplicación permitirá que los usuarios puedan solicitar y pagar un tubo de 10 ó 45 kilogramos, a través del celular. 

La venta de garrafas de gas inició su camino hacia la digitalización, con la iniciativa de la empresa Total de permitir que los usuarios puedan solicitar y pagar un tubo de 10 ó 45 kilogramos del fluido, a través de su teléfono celular, de una computadora o de una tablet.
“Total puso en línea un sitio a través del cual comercializa sus productos de gas envasado en garrafas de 10 y 45 kilogramos, y de gas a granel para sus clientes residenciales”, comentó a Télam, la directora de Marketing y Comunicación de la empresa, Aixa Domínguez Brizzio.
Si bien existe otra empresa que lo viene haciendo, Amarilla Gas, la cobertura de ésta se reduce sólo a cuatro ciudades: Corrientes; Posadas (Misiones); Resistencia (Chaco) y Reconquista (Santa Fe); Total será la primera en abarcar 19 provincias del país, con excepción de Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Incluso se anticipará a YPF, que tiene bajo estudio el lanzamiento de una aplicación también de comercio electrónico de garrafas, pero que aún no definió el momento en que lo hará.
El mercado minorista argentino de GLP está conformado por 46 empresas dedicadas al fraccionamiento y comercialización en garrafas y cilindros, y a granel. La mayoría de estas empresas opera a través de recibir los pedidos por teléfono, correo electrónico, o a través de wathsapp; y luego envía la garrafa al domicilio del consumidor donde se produce el pago en efectivo.
“La iniciativa de ir hacia el comercio electrónico surge a partir de buscar diferenciar la forma de llegar a nuestros clientes. Las nuevas generaciones apuntan a lo digital, no podemos estar afuera de esto, queremos ser pioneros e innovar”, indicó la ejecutiva de Total.
Explicó que “la tienda online está formada por todos los distribuidores y puntos de venta de Total”, y añadió que “sólo poniendo la dirección, o simplemente con detectar la ubicación del celular que hace la consulta, puede ver cuál es el distribuidor más cercano disponible”.
Detalló que “la plataforma se desarrolló integrada con Mercado Pago”, al igual que lo ofrece Amarilla Gas.

20/01/2018

El Gobierno busca frenar las emisiones del principal gas responsable del cambio climático. 

La reforma tributaria planteada por el presidente Mauricio Macri, incluye un impuesto a los combustibles fósiles. Según adelantó Juan Carlos Villalonga, diputado de Cambiemos, estará vinculado con la emisión de dióxido de carbono.
“De aprobarse, el impuesto, que será un monto fijo, se aplicará inicialmente a los combustibles líquidos para luego, en 2020, extenderse al gas, GLP y carbón”, señaló el legislador.
El dióxido de carbono es el principal gas de efecto invernadero. Un aumento en su concentración atmosférica durante el último siglo es el que ha provocado un calentamiento del planeta que está trayendo y traerá consecuencias muy graves para la civilización.
El impuesto establece un precio del carbono mediante la definición de una tasa impositiva sobre las emisiones, y es parte del impulso que la gestión de Macri le está dando a las fuentes limpias de producción de energía, como la solar y la eólica. Los programas Renovar para la instalación de este tipo de generadores han sido un éxito.

20/01/2018

“Hoy abastecemos el 100% de Paraguay, el sur peruano y tenemos en mente suministrar GLP a dos estados de Brasil, y una gran cantidad de GLP al norte argentino, a través de Refinor, con quienes firmamos un contrato de intención de compra de más de 200 mil toneladas/año”, destacó Sánchez.
Explicó, además, que los precios internacionales del año 2016 no acompañaban para hacer negocio con la venta de GLP, pero hoy las cosas cambiaron porque la ecuación en el sector de hidrocarburos está en función a los marcadores y la cotización internacional del petróleo.
“Hoy, como los precios del GLP están mucho mejor, nos conviene cambiar el procesamiento de nuestras plantas para que produzcan más GLP y cerremos contratos importantes. El precio del petróleo WTI, que es la relación directa del gas, hoy está en 63 dólares, en 2016 estaba en 26 dólares, mientras más suba el petróleo mejor precio tendremos por el GLP”, aseguró.
En diciembre del año pasado, YPFB anunció que enviará un promedio mensual de 5.500 toneladas de GLP en la época invernal y 4.800 toneladas en verano al mercado paraguayo, que está abastecido en un 90% por el combustible boliviano. “En Asunción hemos cerrado los volúmenes comprometidos para el año 2018 con representantes de Capagas, que es la institución que aglomera a todas las empresas que son nuestros clientes de GLP en Paraguay”, explicó el presidente de YPFB, Óscar Barriga.
El combustible se enviará desde la planta de separación de líquidos del gas natural situada en la provincia Gran Chaco de la región de Tarija, fronteriza con Argentina y Paraguay.
El precio y el volumen fueron acordados por YPFB con las empresas Gas Total, Copesa, Copetrol, Petrobras, Puma y Gas Corona, que están asociadas a la Cámara Paraguaya del Gas (Capagas).