20/04/2018

El Gobierno de Tierra del Fuego informó que en estos últimos dos años de gestión pasó de aportar el 37% del valor por kilo de gas envasado al 73%, permitiendo que el vecino mantenga el mismo precio del servicio en las zonas que aún no se conectaron a la red de gas natural.
Por iniciativa de la gobernadora Rosana Bertone, la provincia absorbe los aumentos en el precio del gas envasado para que el beneficiario del subsidio continúe abonando $1,60 por kilo de gas, al igual que en el año 2013.
El costo del GLP se abona con recursos, en su mayoría, de la provincia, a lo que se suma lo aportado por el Gobierno Nacional y lo abonado por el beneficiario. Actualmente, ese costo final por kilo de gas es cubierto en un 73% por el Gobierno provincial y en un 21% por el Gobierno nacional.
En el año 2015, con 5500 familias subsidiadas, la provincia aportó casi 60 millones de pesos para el subsidio al gas envasado. En 2017 ese costo se elevó a 400 millones de pesos, permitiendo a 6500 familias seguir pagando el gas sin aumento.
Al respecto, la secretaria de Contrataciones del Ministerio de Economía, Araceli Oviedo, señaló que “es una decisión política de la Gobernadora mantener el precio del gas envasado para los beneficiarios del subsidio”, y agregó que “por las condiciones de nuestra provincia el gas no es un servicio del que uno puede prescindir y por esto afrontamos ese costo para que todos puedan acceder”.
Tras recordar que en los últimos dos años el costo de este subsidio para la provincia aumentó más de un 550%, Oviedo resaltó que “si ese precio debiera pagarlo el usuario, hay muchas familias que no podrían hacerlo y por este motivo trabajamos para sostener el precio para el usuario y afrontar los aumentos desde el Gobierno provincial”.

20/04/2018

El Gobierno Nacional autorizó a las distribuidoras de gas licuado de petróleo en garrafas a aplicar un incremento del 16,7% para el tubo de 10 kilos, que ahora llegará a las familias a un precio final de $216, tras acumular un alza del 61,3% en un año. En el caso de las garrafas de 12 y 15 kilos, los nuevos precios finales son $259 y $324.
Los precios están regulados por la ley 26.020, que establece el marco regulatorio para la industria y comercialización del GLP, y tiene como objetivo “asegurar el suministro regular, confiable y económico de GLP a sectores sociales residenciales de escasos recursos que no cuenten con servicio de gas natural por redes”.
El aumento fue autorizado a través de la disposición 5/2018 publicada en el Boletín Oficial con la firma de Marcos Porteau, subsecretario de Exploración y Producción de la Secretaría de Recursos Hidrocarburíferos.
El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, explicó en conferencia de prensa que 8,1 millones de hogares en la Argentina tienen inyección de gas por red y 5,3 millones aún son abastecidos con garrafas de GLP. De estos, unos 2,7 millones son beneficiarios del Programa Hogar.
Este incremento golpeará a las zonas del Gran Buenos Aires o Gran Córdoba en las que todavía no hay red de gas natural y a las provincias como Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones, en las que tampoco hay ése servicio.
En la disposición, el Gobierno asegura que el objetivo planteado por el ministro de Energía y Minería es modificar gradual y progresivamente los precios asociados a la producción y comercialización de GLP hasta alcanzar los valores que normalmente aplica el mercado.

20/04/2018

La Agrupación de Fraccionadores de Gas (A. F. Gas) informó el lamentable fallecimiento de Domingo Marchetta, el pasado 27 de marzo.
Marchetta fue miembro fundador de la agrupación que nuclea a los fraccionadores de gas licuado de petróleo.
En 1964 fundó la empresa fraccionadora Oeste Gas S.A., ubicada en la provincia de Mendoza, de la que estuvo al frente hasta sus últimos días.
“Domingo fue pionero en este negocio, un amigo y un luchador en defensa del sector”, expresó Jorge Neagoe, apoderado de A. F. Gas.

20/04/2018

El Ministerio de Energía presentó un proyecto de resolución que aprueba la utilización de garrafas plásticas, construidas con un material compuesto de polímeros y fibra de vidrio, con capacidades de 10, 12 y 15 kilos. 

El gobierno puso en marcha una consulta pública para autorizar la fabricación de garrafas de fibra de vidrio que, aseguran, son más seguras y pesan la mitad que las de metal y, al ser transparentes, los consumidores podrán evitar ser estafados ante un menor rellenado de los envases.
En su propuesta, el Ministerio afirma que “actualmente, los envases de material compuesto para contener gases licuados son de uso generalizado en innumerables países en condiciones óptimas de seguridad”, por lo cual hay un gran desarrollo tecnológico respecto de este nuevo tipo de garrafas.
A través de la web, www.argentina.gob.ar/consulta-publica-4, los interesados podrán realizar sugerencias y observaciones sobre el tema antes del 16 de abril de 2018, a fin de que las mismas puedan ser analizadas y contempladas en forma previa a la publicación de la resolución que oficializaría el ingreso al mercado de estas nuevas garrafas.
Si bien el gobierno impulsa la ampliación de la red de gas domiciliaria en todo el país con la construcción de cuatro gasoductos troncales -el cordillerano, el de la Costa Atlántica, el del NEA y el Centro 2 (Santa Fe) -, aducen que en un futuro no se llegaría a cubrir todo el territorio por lo que seguirá siendo necesario el uso del GLP.
Según se informó, la consulta pública no es un requisito legal para evitar eventuales impugnaciones judiciales sino que representa un mecanismo transparente que tiene un antecedente en ocasión de la convocatoria para el mercado a término de energías renovables.

Ventajas

La principal ventaja de estas garrafas es que son translúcidas, de modo que se puede advertir cuánto queda de gas y, además, no hay manera de que engañen al usuario con relleno de arena y demás, como ocurre.
Otro beneficio es que pesan menos: una de chapa que contiene 10 kilos de gas licuado pesa 11 kilos, con lo cual son 21. La de plástico pesa cinco y medio. Cinco kilos menos en el global son significativos.
Y otro punto a favor, no menor, es que no explotan. Ante un incendio, se desintegran y se consumen, mientras que las de chapa revientan por la presión que levanta el calor.

Fabricación nacional

“Esta es la garrafa del siglo 21, estamos encaminados porque vemos la decisión política de innovar”, dijo Roberto Forelli, de Special Gas al programa De Mañana de Radio Mitre.
La fábrica está ubicada en el Gran Córdoba, en Capdevilla al 12500, y cuenta con 70 empleados. Invirtió en 2015 más de 25 millones de pesos y, desde entonces, está a la espera de la homologación del Ministerio de Energía. Es, por el momento, la primera fábrica del país que podría empezar a producir, a razón de ocho mil garrafas mensuales de 10 kilos.
En una primera etapa, serían para consumo propio, ya que Special Gas es un jugador fuerte en el mercado del fraccionamiento y envasado de gas tradicional.
Se calcula que hay 20 millones de garrafas de chapa en funcionamiento. Las de plástico convivirían con las tradicionales. El costo es similar: entre 50 y 60 dólares, tanto las de chapa como las de plástico.
La vida útil de la garrafa de material compuesto es de 25 años, sin mantenimiento.

20/03/2018

Lo aseguró el ex Vicepresidente y actual senador Julio Cobos, quien trabaja en un proyecto de ley para que el GLP sea considerado un servicio público. 

Nuestro país tiene una extensa red de gas natural, que, sin embargo no llega a todos las localidades ni a todas las personas. Por tal motivo, la demanda social de garrafas de gas es muy grande y prioritaria para satisfacer las necesidades básicas de cientos de familias. “Frente a la demanda de este servicio esencial, la respuesta que hoy brinda el Estado resulta inequitativa para un vasto sector de la población”, asegura el senador por Cambiemos y ex Vicepresidente de la Nación, Julio Cobos.
La ley 26.020 del año 2005 declara al Gas Licuado de Petróleo como de Interés Público y no como un Servicio Público, como sí lo es la distribución de gas por redes. “La diferencia entre una y otra categoría es fundamental, porque el servicio público permite al Estado regular el valor de la tarifa y no simplemente establecer un precio de referencia como ocurre hoy con la garrafa y que en rigor de verdad, el mercado no respeta. Esto a todas luces es una injusticia que perjudica principalmente a los sectores más vulnerables, más desprotegidos y de menores ingresos”, afirma.
Desde hace tiempo el senador trabaja en una ley destinada a corregir esta situación que afecta directamente a millones de personas que habitan nuestro país. Para Cobos resulta arbitrario que aquellos ciudadanos que viven en localidades muy frías y sin acceso al servicio público de red de gas, carezcan de la misma protección legal con la que cuentan los habitantes de ciudades con mejor infraestructura e ingresos.
Hoy se da esa contradicción que los sectores sociales más vulnerables son los que tienen que pagar el gas más caro. “Esta situación desfavorable para algo más de 16 millones de usuarios de garrafas de gas, se agrava –asegura- por los abusos que cometen algunas empresas proveedoras que no respetan el precio de referencia. Decimos un Estado presente porque con esta iniciativa establecemos que YPF -empresa estatal- venda la garrafa a precio regulado y uniforme en todo el país y así actúe como facilitador de una distribución más equitativa y justa del producto”.
Para Cobos es un error dejar al mercado lo que el Estado debe garantizar y procurar, velando siempre por la igualdad y bienestar de toda la sociedad. “Contamos con el apoyo y el aval de asociaciones de defensa al consumidor y defensorías del pueblo de diferentes partes del país. Por eso pedimos que el Congreso de la Nación discuta, enriquezca y sancione esta iniciativa y así lograr igualar los derechos y permitir que millones de argentinos accedan a una garrafa de gas con una tarifa justa y uniforme en todo el territorio nacional”, dice.