20/08/2024
Anunció una desregulación parcial de los precios de las garrafas de gas, marcando un cambio significativo en el mercado.
La medida, publicada en el Boletín Oficial, elimina los precios máximos previos y establece nuevos precios de referencia para las garrafas de gas licuado de petróleo (GLP).
A partir de ahora, los precios de referencia serán de 8.500 pesos para la garrafa de 10 kilos, 10.200 pesos para la de 12 kilos y 12.750 pesos para la de 15 kilos. Este ajuste se presenta como una solución transitoria para abordar la actual situación económica del sector y asegurar el abastecimiento del mercado interno, mientras se avanza hacia una mayor desregulación del mercado de GLP.
“El incremento determinado es una medida transitoria para mejorar la situación económica del sector y garantizar el abastecimiento. Se busca avanzar en la desregulación del mercado de GLP y fomentar una mayor eficiencia económica y competitividad”, explicó un comunicado oficial.
Impacto en el sector y reacciones
Las cámaras del sector respaldaron la medida, destacando su carácter positivo. Pedro Cascales, presidente de la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA), afirmó que la liberalización parcial es un paso hacia la implementación de la Ley Bases, que estipula la menor intervención del Ejecutivo en los precios de los hidrocarburos. “Esta liberación permitirá que la oferta y la demanda regulen los precios en competencia con otras energías”, señaló Cascales.
Además, Cascales subrayó que la medida podría incentivar las inversiones y la generación de empleo en el sector. Aunque los precios aumentarán un 13%, este incremento es menor al 80% de inflación acumulada desde enero, según el dirigente. “La fijación de precios máximos había afectado la viabilidad del sector y desalentado la expansión de la producción, incluida la exportación”, agregó.
Objetivos de la desregulación
El Ejecutivo argumenta que la desregulación permitirá al mercado de GLP alcanzar estándares internacionales, promoviendo la competitividad y la expansión en regiones donde el desarrollo de redes de gas natural es antieconómico. “El objetivo es que el precio del GLP al consumidor final refleje los costos reales de la actividad, asegurando condiciones de calidad y seguridad y fomentando un desarrollo sostenible a largo plazo”, concluye el comunicado oficial.