20/05/2024
Aseguró el jefe de gabinete, luego de que un senador expusiera los alarmantes costos de las facturas que están llegando a comercios de diversos rubros en la provincia, reportando un aumento del 1800%.
En una respuesta firme, Nicolás Posse, jefe de gabinete del gobierno nacional, rechazó la solicitud del Senador Pablo Blanco para revisar las tarifas de gas envasado en Tierra del Fuego. Esto surge luego de que Blanco expusiera los alarmantes costos de las facturas que están llegando a comercios de diversos rubros en la provincia, reportando un aumento del 1800%. Blanco cuestionó además cómo se llegó a un índice inflacionario del 8,8%, cuando un negocio gastronómico en Tolhuín pasó de pagar 110 mil pesos a más de un millón por consumo de gas. Ante esta situación, el senador urgió la presentación de un amparo, siguiendo el ejemplo del fiscal de estado de la Provincia de Santa Cruz.
La respuesta de Posse fue contundente: “No habrá revisión de las tarifas para el gas envasado en Tierra del Fuego”.
En una publicación en su red social, Blanco adelantó que los aumentos están elevando el monto de las tarifas hasta diez veces y son imposibles de pagar, como se ha informado anteriormente.
Con la llegada del invierno, la situación se vuelve insostenible para miles de fueguinos debido a las bajas temperaturas, lo que implica un mayor consumo de gas y, por ende, costos aún más elevados que hoy resultan impagables.
Ante esta situación, surge la pregunta de por qué el gobierno, la legislatura y la fiscalía de estado no están tomando medidas al respecto, considerando que este es un servicio esencial para la supervivencia en esta región austral del continente.
En respuesta, Posse explicó que el ajuste tarifario se realizó en abril pasado, limitando en torno al 25% el precio de la tonelada de gas natural, que había estado rezagado en los últimos 20 años. Se están llevando a cabo ajustes y correcciones en todo el sistema tarifario, incluyendo el transporte y la energía, ya que el atraso en las tarifas no cubría los costos de generación y requería subsidios que generaban grandes demandas al tesoro nacional, costos que terminan siendo asumidos por todos, incluso aquellos que no utilizan el servicio.