20/02/2021
El consumo de garrafas de 10 kilos se incrementó en más de un 10% durante el año pasado, debido a la pandemia del COVID-19. ¿Aumentarán los cupos de entrega de gas a las plantas fraccionadoras?
El 2020 fue realmente un año atípico. La intrusión del virus COVID en todo el mundo alteró los usos y costumbres de todos los habitantes del planeta que están transitando largos meses de incertidumbre en los que aún no se ha logrado circunscribirlo, a pesar de las restricciones que se implementaron en materia de aislamiento social.
Como resultado del confinamiento sugerido por las autoridades sanitarias del país, las familias tuvieron que modificar sus ritmos de vida. Trabajo a distancia para los jefes de hogar y educación virtual por medios electrónicos a los niños en edad escolar.
El cambio que introdujeron esas conductas se notó, estadísticamente, en la disminución de consumos comerciales e industriales de todo tipo: vestimenta, alimentos, diversión, vacaciones, etc. pero, en contrario, se notaron aumentos en las facturas de electricidad y en el incremento de la provisión de garrafas a los sectores de la población carentes de la provisión de gas natural domiciliario.
Fue en el sector del gas licuado, donde comenzaron a sonar las primeras señales de precaución dado que si este año, el cupo de provisión del combustible es similar al del 2020, posiblemente el producto pueda llegar a escasear.
“Todo dependerá de su consumo”, analizaron voces del sector garrafero. “El frío invernal sumado al actual panorama socioeconómico seguramente incidirá en esa prospectiva. Si el consumo no crece por sí solo, crecerá por el precio del gas”, vaticinan. El año pasado, enfatizan diversas fuentes consultadas, el consumo de la demanda fue de entre el 12% y 15%.
Ante esta perspectiva se presagia un escenario complejo porque debido al uso político que se le dio -y da- al valor de la garrafa de gas en casi todos los gobiernos, no se descarta que el precio del envase de 10 kilos, que hoy ronda los $500, no sea modificado hasta las próximas elecciones de medio término previstas, en principio, para agosto y octubre de este año. Como graficó una de las fuentes consultadas: “Una garrafa de GLP vale mucho menos que una pizza y una gaseosa”.