20/03/2020
Bolivia se consolida como el mayor exportador de Gas Licuado de Petróleo (GLP) a Paraguay y Perú, con el 94 por ciento del total de sus ventas externas, informó la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
En el Primer Informe Nacional de Situación de YPFB, publicado recientemente, la empresa señaló que las exportaciones de GLP en 2019 generaron un ingreso de unos 44,4 millones de dólares.
Precisó que las ventas externas fueron hechas a los mercados de Paraguay (57 por ciento), Perú (37 por ciento), Brasil (4 por ciento) y Argentina (2 por ciento).
Según el informe, los mayores ingresos por la venta del carburante provinieron del mercado peruano, que adquirió 40.847 toneladas por 21,8 millones de dólares, seguido de Paraguay que adquirió mayor volumen (72.130 toneladas) pero pagó menos (20,5 millones dólares).
El presidente de YPFB, Hérland Javier Soliz, aseguró que los proyectos más rentables dentro de la industrialización son el etanol y la exportación de GLP.
En tanto, dijo que el proyecto más deficitario de la cadena de hidrocarburos es la Planta de Urea, ubicada en la localidad de Bulo Bulo, municipio de Entre Ríos (centro).
Soliz recalcó que es importante trabajar en la consolidación de los mercados del GLP en la región sudamericana, como sucede con Paraguay y Perú, así como en la expansión paulatina a Brasil y Argentina. Manifestó que hasta ahora ninguna de las empresas subsidiarias fue deficitaria, pero bajaron mucho sus utilidades, y destacó que Bolivia dejó de importar y ahora exporta GLP.
No obstante, reconoció que la baja demanda de gas natural por parte de Brasil y Argentina, de donde se extrae el GLP, afecta a la producción del hidrocarburo.
“La planta de Río Grande está funcionando siempre a más del 80 por ciento de su capacidad de producción de GLP para el mercado interno (Bolivia), Gran Chaco está pensada para el mercado externo, es un negocio rentable”, dijo.
“Pero el problema es que extraemos líquido al gas que se exporta a la Argentina; si va menos gas a ese país sacamos menos líquido y viceversa. Está al 30 o 40 por ciento de capacidad”, agregó.
Por su lado, el ex director General del Ministerio de Hidrocarburos, Hugo del Granado, señaló que Bolivia usa apenas una pequeña parte de su capacidad total de producción de GLP.
Aseguró que el menor requerimiento de gas de Brasil y Argentina, principalmente, hizo que en los últimos años, la obtención de este combustible disminuyera.
Consideró que YPFB tiene que ser más estable en la producción para mantener mercados del GLP y evitar un corte como sucedió en una anterior oportunidad con Uruguay.
“No sólo deberíamos estar exportando a Perú y Paraguay, que son mercados tradicionales de varios años, sino aumentar los volúmenes a Argentina y Brasil, además, abrir otros mercados”, aseveró.
Para el experto, no sólo se debe mantener los mercados de GLP, sino que es necesario ampliar los acuerdos, tomando en cuenta que Bolivia tiene un superávit de la producción por su capacidad instalada.
Bolivia exporta gas licuado desde agosto de 2013, luego de la puesta en marcha de la Planta de Separación de Líquidos Río Grande, en Santa Cruz (este).
Actualmente, el GLP boliviano se extrae en las plantas de Río Grande, que tiene una capacidad de producción de 360 toneladas métricas día, y Gran Chaco, cuya producción promedio es de 2.000 toneladas métricas día.