20/08/2018
El Gobierno busca renegociar los contratos de abastecimiento de gas entre petroleras y distribuidoras tras la devaluación del peso, dejando sin efecto el acuerdo entre productores y distribuidoras de gas, rubricado el 30 de noviembre pasado, que fijaba los precios de venta del gas y los volúmenes entregados por cada petrolera para 2018 y 2019. Según ese esquema, el precio del gas en boca de pozo debía saltar a US$ 5,19 por millón de BTU en octubre próximo y trepar hasta los 6 dólares en el mismo mes de 2019.
La apuesta del Gobierno es que, como consecuencia del incremento de la oferta de gas (aún exiguo, dado que creció un 4% en mayo con relación al mismo mes del año anterior), el precio del gas en boca de pozo se negocie a la baja. La sobreoferta de gas en verano traccionaría hacia un menor precio de venta de gas durante los meses de calor que terminará redundando en un descenso del precio promedio de venta del gas durante todo el año. Según ese razonamiento, ya no será necesario llegar a un valor de US$ 5,19 como el que había trazado Aranguren para octubre de este año. La meta es que el precio del gas para el segmento de distribución se mantenga en torno a los 4,50 dólares.
El gobierno quiere que los nuevos contratos se negocien en agosto para presentarlos en las audiencias públicas que se realizarán durante la primera quincena de septiembre.
20/07/2018
A través de una carta enviada a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, los accionistas de Gas Natural BAN informaron sobre el desestimiento de las acciones legales como consecuencia de la nueva realidad que atraviesan las empresas de servicios públicos en el país.
En 2003, Gas Natural BAN inició una querella contra Argentina por la pesificación y congelamiento de las tarifas decretada por el gobierno anterior.
Fue la primera empresa en sentarse con las autoridades locales para renegociar su contrato de concesión y lograr subas en los precios de su servicio de distribución de gas, en el marco del conflicto que todas las empresas de servicios públicos enfrentaron durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernandez. En ese momento sus ejecutivos sellaron un acuerdo con el ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, para retirar la demanda del Ciadi, el organismo del Banco Mundial que interviene en causas judiciales entre países y compañías privadas.
La presentación no estaba lo suficientemente avanzada como para llegar a determinar el monto del reclamo, pero aún así, desde la casa matriz, decidieron creer en las autoridades kirchneristas y desisitir de la demanda. Sin embargo, como la suba de tarifas nunca se puso en práctica, el caso se mantuvo latente en el Ciadi hasta ahora cuando sus accionistas lo retiraron de manera definitiva.
La distribuidora opera en 30 partidos de zona norte y oeste del Gran Buenos Aires en donde brinda servicios a 1,6 millones de clientes.
Su paquete accionario se reparte mayoritariamente entre grupos españoes como Invergas, que posee el 51% de su capital, y Gas Natural SDG, con otro 19%. Además, el fondo de garantías de la Anses posee un 26,63% y un 3,37% está en manos de inversores privados. Si bien opera bajo la razón social de Gas Natural BAN, la marca comercial actual es Naturgy.
20/07/2018
Se trata de José Astolfi, quien reemplazará a Marcos Porteau, que se despempeñaba como subsecretario de Hidrocarbuos. La idea del ministro de Energía, Javier Iguacel, es darle más impulso al área, por esta razón, Astolfi tendrá a su cargo la Secretaría de Producción.
Astolfi trabajó en YPF donde fue jefe de Nuevos Negocios, estuvo a cargo del área de activos petrolíferos y fue gerente general de comercialización de gas.
En la actualidad, realizaba trabajos de consultoría en la empresa provincial Centrales de la Costa, que opera usinas térmicas en el interior de la provincia de Buenos Aires.
La presentación tuvo lugar durante una reunión de trabajo convocada por Iguacel para discutir los términos y condiciones de la licitación de nuevas áreas offshore que el Ministerio de Energía convocará en este semestre.
20/07/2018
Naturgy es la nueva marca de la compañía energética, que sustituye a Gas Natural Fenosa y con la que afrontará los nuevos retos definidos en el Plan Estratégico del Grupo para 2018-2022. Esta nueva denominación abarcará los negocios de la compañía en España y a nivel internacional.
“Somos muy conscientes que el mundo está cambiando. Los mercados, la tecnología, y especialmente las personas evolucionan, y nosotros como compañía no podemos sino responder a estos retos, respetando la herencia de nuestros 175 años. Con Naturgy, construimos una marca internacional, adaptada a todos los mercados globales donde tenemos presencia y donde la tendremos en el futuro. Tras estos años de historia, damos un nuevo impulso para encarar nuevos compromisos, para estar más cerca de nuestros clientes allí donde estén y para apostar por ofrecer soluciones simples, sencillas y respetuosas con el entorno”, explicó Francisco Reynés, Presidente de Naturgy a nivel global.
Naturgy quiere representar la energía de nuestra naturaleza, así como a una compañía digital y global que trabaja para mejorar la vida de las personas a través de una energía simple y natural.
“La compañía no empieza de cero. Ya somos reconocidos por ser una energética cercana y comprometida con nuestros clientes. Pero a partir de ahora lo seremos aún más. Iremos más lejos, haciendo la vida más fácil a nuestros clientes gracias a la tecnología, y satisfaciendo sus necesidades. Seremos más simples, más digitales y nos preocuparemos por ser más ágiles”, afirmó Francisco Reynes.
Desde el año 1992, Naturgy, antes Gas Natural Fenosa, brinda su servicio de distribución de gas natural por redes en 30 partidos del norte y oeste del Conurbano bonaerense. Es la segunda distribuidora de gas de la República Argentina por volumen de ventas, con más de 1.596.701 clientes residenciales, 52.253 comerciales y 1.265 industriales, 400 estaciones de GNC y 3 subdistribuidoras. La extensión de sus redes de gas natural asciende a 25.900 kilómetros.
20/087/2018
El convenio fue sellado entre la estatal chilena Enap y su homónima argentina Ieasa (ex Enarsa), y contempla que Argentina podrá importar hasta 3 millones de metros cúbicos de gas durante el invierno.
Para este invierno se prevé una importación de 93 millones de metros cúbicos, registrando una importante caída con respecto a los 276,9 millones de metros cúbicos que se importaron durante el invierno pasado. Esta disminución se debe al incremento en la producción nacional.
Además, desde el Ministerio de Energía destacaron que el acuerdo pautado esta vez para importar, representa la continuidad de los intercambios energéticos con el vecino país, con la mira fijada en la exportación del gas natural argentino durante la próxima temporada primavera-verano.