20/09/2024

El presidente de YPF, Horacio Marín, confirmó que el proyecto de gas natural licuado (GNL), valuado en 30.000 millones de dólares y planeado junto a la petrolera malasia Petronas, seguirá su curso a pesar de los rumores sobre una posible salida de la empresa asiática.

Inicialmente, la planta de GNL iba a ubicarse en Bahía Blanca, Buenos Aires, pero el gobierno de Javier Milei decidió trasladarla a Sierra Grande, Río Negro, en lo que se considera un movimiento estratégico para favorecer al gobernador Alberto Weretilneck, aliado del oficialismo, sobre el mandatario bonaerense Axel Kicillof. La maniobra está amparada en el recién sancionado Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), parte de la Ley de Bases impulsada por el oficialismo.
En una reciente entrevista radial, Marín señaló que Petronas aún no ha definido si invertirá los 200 millones de dólares previstos para noviembre, destinados al diseño de ingeniería de las unidades flotantes de producción de GNL (FLNG, por su sigla en inglés). No obstante, aseguró que YPF ya ha iniciado conversaciones con otras empresas del sector energético, nacionales e internacionales, para mantener el proyecto en marcha si Petronas decidiera retirarse.
Por su parte, el gobernador de Río Negro, Weretilneck, garantizó la continuidad del proyecto y minimizó las dudas sobre la participación de Petronas, subrayando que la estatal argentina está decidida a seguir adelante. Además, destacó que, de concretarse, el consorcio YPF-Petronas posicionaría a Argentina como el quinto productor mundial de GNL.
El cambio de ubicación de la planta se fundamenta en las ventajas logísticas y geográficas que ofrece Sierra Grande, como la menor distancia de los gasoductos desde Vaca Muerta y la profundidad natural del mar, lo que reduciría los costos de dragado. Según un informe de la consultora Arthur D. Little, Río Negro también ofrece mayores extensiones de tierra y menos interferencias con otras actividades económicas y sociales, factores que resultaron determinantes en la decisión.
Ambas empresas señalaron en un comunicado que las condiciones en Río Negro son “más favorables” incluso si Buenos Aires igualara los beneficios impositivos. Asimismo, se destacó la posibilidad de desarrollar un puerto de aguas profundas en Punta Colorada, capaz de recibir grandes buques, lo que abarataría los costos de transporte.
El proyecto de Sierra Grande promete generar miles de empleos y reactivar el puerto de Punta Colorada, lo que a su vez podría atraer otras inversiones a la región patagónica. Además, YPF y Petronas están evaluando la posibilidad de asociarse con otras petroleras que operan en el país, como PAE, Total Austral, Tecpetrol, Pampa Energía y Wintershall Dea, para potenciar la exportación de GNL a gran escala.