20/08/2024
El gobierno nacional reglamentó el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), que ofrecerá ventajas a proyectos en ocho sectores clave de la economía, incluyendo la industria petrolera.
Este régimen permitirá a las inversiones en el sector de petróleo y gas acceder a beneficios fiscales significativos, siempre que estén destinadas a la exportación.
De acuerdo con el artículo 29 del anexo del Decreto 749/2024, publicado en el boletín oficial, los proyectos petroleros y gasíferos deberán cumplir con una inversión mínima de 600 millones de dólares para calificar para los incentivos del RIGI. Este umbral es el más alto entre todos los sectores beneficiados, y se aplicará principalmente a inversiones en la explotación de yacimientos offshore y en Vaca Muerta, siempre que la producción esté destinada al mercado internacional.
El objetivo principal del RIGI es fomentar la generación de divisas, pero surge la preocupación de que esta política podría afectar el abastecimiento interno al desincentivar las inversiones destinadas al mercado local.
Los beneficios del RIGI también se extienden a otros sectores con umbrales de inversión más bajos: 300 millones de dólares para transporte y almacenamiento de hidrocarburos, y 200 millones de dólares para procesamiento, fraccionamiento, compresión, licuefacción, refinación, y petroquímica y fertilizantes.
Los ocho sectores incluidos en el RIGI son: forestoindustria, turismo, infraestructura, minería, tecnología, siderurgia, energía, y petróleo y gas. Estos sectores han sido seleccionados debido a sus dificultades para desarrollarse en el contexto macroeconómico argentino y su necesidad de inversiones de gran capital.
Para el sector minero, el RIGI cubre actividades desde la prospección hasta la explotación. En el ámbito energético, incluye la generación, almacenamiento, transporte y distribución de energía, tanto renovable como no renovable, así como la producción de energías bajas en carbono y la captura de dióxido de carbono.
Un apartado especial del RIGI se dedica a los Proyectos de Exportación Estratégica de Largo Plazo, que requieren una inversión mínima de 2.000 millones de dólares. Esto incluye el megaproyecto de gas natural licuado (GNL) de YPF y Petronas en Río Negro, que deberá demostrar su capacidad para posicionar a Argentina como un proveedor global significativo. Estos proyectos tendrán plazos específicos para el cumplimiento de objetivos de exportación, que se distribuyen en 20% al primer año, 40% al segundo año y 100% al tercer año.
Entre los beneficios fiscales del RIGI destacan una reducción del impuesto a las Ganancias al 25%, amortización acelerada de bienes muebles e infraestructura, devolución de saldos de IVA en un plazo de tres meses, y cómputo del 100% del impuesto al cheque crédito en Ganancias. Además, las empresas estarán exentas de derechos de importación y exportación durante los primeros tres años y tendrán facilidades en la liquidación de divisas de exportación con plazos de 20% al segundo año, 40% al tercer año y 100% al cuarto año.