20/10/2022

YPF Luz trabaja en un proyecto piloto para aprovechar residuos de gas para generar electricidad y venderla a una empresa que mina criptomonedas.

YPF Luz, compañía subsidiaria de la petrolera estatal YPF, provee de energía eléctrica a una planta de minería de Bitcoin. La electricidad se genera con el gas residual o de venteo del pozo petrolero Vaca Muerta, una de las reservas más grandes de la región.
Este proyecto piloto abastece de 1 Mw de electricidad a una planta de minería de Bitcoin, operada por un cliente internacional, no por el propio gobierno. Además, para fin de año se pondrá en marcha un segundo generador de 8 Mw. Las instalaciones se encuentran en terrenos de Vaca Muerta, informó la agencia de noticias estatal Télam.
El gas residual que se emplea surge por el desarrollo de un nuevo proyecto hidrocarburífero en Vaca Muerta. En esta primera etapa de construcción, el petróleo viene asociado con gas natural que no se puede redirigir mediante un gasoducto, y de ahí surge la necesidad de aprovechar ese gas.
Cuando el pozo esté listo y ya produzca petróleo y gas, los equipos de minería se moverán a una nueva instalación en desarrollo. La capacidad de reubicarse es, precisamente, una de las grandes ventajas de la minería de Bitcoin y de criptomonedas en general.
En una entrevista con Télam, el CEO de YPF Luz, Martín Mandarano, aseguró: «Este primer piloto que ya está funcionando opera con 1 Mw de generación, y en simultáneo se está desarrollando un segundo proyecto para entrar en funcionamiento antes de fin de año, de unos 8 Mw, en el área Bajo del Toro, que también pertenece a YPF».
La idea de aprovechar los residuos de otros procesos energéticos para generar electricidad es algo que se plantea como una gran ventaja de la minería de Bitcoin. Un estudio que reportó CriptoNoticias recientemente explica que, de otra forma, el gas residual se quema en un proceso sumamente contaminante que se denomina flaring.
Las granjas de minería de criptomonedas, al adaptarse fácilmente a la disponibilidad energética de cada zona, ofrece la posibilidad de darle uso a ese recurso desperdiciado. En caso de que la energía escaseara y ya no hubiera más residuos para convertir, simplemente bastaría con apagar los equipos o moverlos a otro lado, dice la publicación de Arcane Research.