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20/12/2024

Este crecimiento permitió al país incrementar sus exportaciones energéticas y reducir significativamente sus importaciones. 

Argentina alcanzó niveles históricos en la producción de petróleo y gas natural gracias al desarrollo de la formación de esquisto Vaca Muerta, compensando la disminución de yacimientos convencionales.
Según la Secretaría de Energía y la US Energy Information Administration, entre enero de 2021 y septiembre de 2024, la producción de petróleo aumentó un 50%, mientras que la de gas natural creció un 27%. En septiembre de 2024, la producción diaria de petróleo alcanzó 738.000 barriles, su nivel más alto desde 2003, con Vaca Muerta aportando el 58%. Por su parte, la producción de gas natural promedió 5.000 millones de pies cúbicos diarios, con el 74% proveniente de esta formación.
El aumento en la producción energética impulsó las exportaciones de petróleo crudo, que crecieron un 33% anual entre 2017 y 2023, alcanzando 128.000 barriles diarios. Los principales destinos incluyen Estados Unidos, Brasil y Chile.
En paralelo, las importaciones de gas natural licuado (GNL) disminuyeron un 43% durante los primeros nueve meses de 2024 en comparación con 2023, y las importaciones por gasoducto cayeron un 47%, debido al cese de envíos desde Bolivia. Este escenario se vio compensado por un aumento del 14% en las exportaciones de gas natural a Chile y Uruguay.
La expansión energética fue posible gracias a obras como el Gasoducto Perito Moreno, que conecta Vaca Muerta con Buenos Aires y Santa Fe, y que permitirá ampliar la distribución hacia Chile y Brasil en 2025.
El Plan Gas.Ar y el Régimen de Promoción de Grandes Inversiones (RIGI) han sido fundamentales, ofreciendo incentivos fiscales y estabilidad jurídica para atraer capitales. A largo plazo, se proyecta la construcción de infraestructuras de GNL flotante y plantas modulares para fortalecer la capacidad exportadora.
Ubicada principalmente en Neuquén, Vaca Muerta cuenta con 308 billones de pies cúbicos de gas de esquisto técnicamente recuperables y 16.000 millones de barriles de petróleo y condensado. Esto posiciona a Argentina entre los cinco países con mayores recursos de esquisto en el mundo, consolidando su rol estratégico en el sector energético global.